En Junio de 2013 yo y dos voluntarios nos topamos con algo
genial: dos monos aulladores hembra Negro y amarillo y un pequeño juvenil.
Habían sido años desde que esta especie había sido vista en la propiedad. Yo
reaccioné muy bien, básicamente colapsando contra un árbol y empezando a
llorar. Como no había machos nunca
escuchamos el distintivo rugir cada mañana y muy a menudo desaparecían de
nuevo. Eso es … hasta hoy.
Mientras nos sentábamos en un tronco esperando a que los
capuchinos volvieran, fuimos asustados por un gran estruendo justo detrás de
nosotros y un ruido que no podía ser solo una cosa. Tres hembras adultas y un
juvenil de monos aulladores rondando en la cima del Bosque inundado. Aquí hay
algunas fotos de nuestros peludos amigos.
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| Fotos: Rebecca Smith. |
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