Cuando sales a
estudiar a los primates en lo salvaje hay muchas cosas que considerar ¿Qué
quieres descubrir? ¿Qué especie/s respoderá/n mejor tu pregunta? ¿En qué
hábitat viven los primates? ¿Ese país es seguro para viajar? Mientras vas
acortando esas opciones estás limitando tu sitio de estudio. ¿Vas a ir a un
campo establecido donde los primates ya están habituados a la presencia de
personas o te vas a ir a establecer en un sitio
y habituarte a una nueva población?
Habituación ¿Qué es
eso? La habituación es un proceso continuo por el cual los animales de estudio
pierden el miedo a los humanos a través de la exposición neutral frecuente a
los investigadores. La pérdida del miedo eventualmente lleva al sujeto del
estudio a ignorar a los observadores. Los estudios de comportamiento de
primates no habituados producen muy pocos resultados, ya que a menudo no es
posible observar comportamientos naturales, ya que tienden a huir lo más rápido
posible o solo amenazan a los observadores.
Qué tanto se demore
este proceso depende tanto de la especie de primate con el que estás tratando y
la situación en el sitio. Los galágidos (Galago
sp.) pueden habituarse en una hora,
el babuino chacma (Papio ursinus)
en 2-5 meses y el gorila occidental de llanura (Gorilla gorilla) puede demorarse entre 5-15 años (Williamson &
Fiestner, 2011). Cuando yo llegué a Laguna Blanca los monos capuchinos no
estaban en lo absoluto habituados y los monos más viejos habían sido cazados
casi definitivamente durante sus vidas. Yo sabía que no sería fácil, pero no
sabía cuán difícil.
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| Fotot: Anna O'Riodan |
Encontrar a los
capuchinos fue el desafío número uno. Hay varias formas diferentes de encontrar
a tus primates. Puedes sentarte y esperar en un área por el cual sabes que
pasarán; puedes caminar alrededor del rango de su hogar buscándolos o
proveyendo a los animales en ubicaciones seleccionadas (aunque esto tiene sus
propios riesgos y debería realizarse con cuidado) El fragmento de bosque en
Laguna Blanca tiene un sistema de senderos que nos permite llegar a través de
la densa y espinosa vegetación. Los capuchinos no son las criaturas más
silenciosas. Son forrajeros bastante destructivos y el movimiento en los árboles
puede ser escuchado desde una buena distancia. El ruido de los capuchinos
moviéndose en los árboles era mi señal auditiva, alertándome de su presencia
mucho antes de verlos. Una vez que podría localizarlos siempre era tentador
esconderme de ellos y observar su fascinante comportamiento, pero para lograr
la habituación tienes que ser visto, incluso cuando sabes que eso significa que
ellos se alejarán.
| El sistema de sendero del Bosque en Laguna Blanca. |


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