Saturday, 16 February 2019

¿Por qué el silencio de radio?


Después de casi 10 meses de inactividad estoy finalmente lista para empezar de nuevo con este blog. Algunas personas que leen esto saben la razón del silencia de radio. Durante  el último año mis colegas y yo en PLT recibimos una dura sacudida que nos llevó hacia el lado oscuro en la vida de un conservacionista. Les daré una breve reseña de lo que es una muy triste historia.
Desde 2010 PLT había operado en la Reserva Natural Laguna Blanca en San Pedro, Paraguay. Nuestra meta era (y aún es) conservar el hábitat natural de Paraguay usando una combinación de estudios científicos, involucramiento de la comunidad y la educación de pasantes y voluntarios extranjeros. Esta no siempre es una vida fácil – estás lejos de tu familia, te pierdes cumpleaños, bodas, nacimientos y funerales y tampoco ganas mucho dinero. Sin embargo todos hacemos esto porque creemos que es importante y queremos hacer una diferencia y sabemos que valen la pena los sacrificios que hacemos.

Laguna Blanca (Enero 2013)
En Octubre del año pasado la administración de Laguna Blanca cambió y por los siguientes seis meses tratamos de seguir con nuestros trabajos normales a pesar de lo duras que se estaban volviendo nuestras vidas. Desafortunadamente la situación se volvió imposible de sobrellevar y el 1° de Mayo, Karina, Jorge y yo empacamos el auto por última vez y salimos del lugar que hasta entonces era nuestro hogar. No fue por casualidad. Habíamos sido forzados a dejar atrás nuestra colección de museo – la más grande en el país de un solo sitio y una cantidad invaluable de recursos de investigación. Y yo, personalmente, tuve que decir adiós a los capuchinos con los que había pasado más de cuatro años. Devastador realmente no hace alusión suficiente a esto.
Un juvenil del grupo O (Abril 2017)
Laguna Blanca (Enero 2013)

Sin embargo estoy segura que no somos los primeros ni los últimos conservacionistas a los que se les quita la alfombra con fuerza estando parados sobre ella y puede que estemos heridos, pero no estamos rotos.
Gracias a una increíblemente generosa donación de Don Julio Contreras – un impresionante biólogo argentino, ahora somos propietarios de una hermosa casa en la Ciudad de Pilar. Y gracias a las generosas personas quienes donaron a nuestra recaudación de fondos de fin de año fuimos capaces de transformar esta casa en una tierra de educación científica en donde se desarrollan: nuestro nuevo proyecto de Eco-club, nuestro programa de voluntarios y pasantes, un espacio para nuestros nuevos museo y laboratorio. En lo que respecta a la Primatología hay muchísimas emocionantes nuevas oportunidades. Pilar está poblada por monos aulladores negros y amarillos – cada sendero de árboles en la ciudad parece tener su propio grupo de ellos.
Monos aulladores en Santa Ana – una propiedad en el Chaco Húmedo justo en las afueras de Pilar.

¡Y el estudio de capuchinos continúa! Nos hemos asociado con PROCOSARA, una maravillosa organización dedicada a la protección de San Rafael, el fragmento más grande de Bosque Atlántico aún existente en Paraguay. Dos semanas por mes llevo a voluntarios a PROCOSARA donde pasamos 12 horas por día explorando este increíble bosque. El reciente suceso pudo haber sido oscuro, pero el futuro de PLT parece brillante. He estado en una seria negación a cerca de lo que pasó en Laguna Blanca, pero ahora estoy lista para tomar estas lecciones y usarlas para avanzar. Siento como si ahora entendiese los problemas reales que los conservacionistas deben encarar y no es la ausencia de buen queso, aguacates (paltas) o una rápida conexión de banda ancha.


Arasarí chico en PRO COSARA
Mono capuchino comiendo piñas de pino en PROCOSARA

Así que, adiós Laguna Blanca, Grupo O y Grupo F. Fueron fenomenales cuatro años. Bueno, futuro, veamos lo que se viene.


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